jueves, 6 de octubre de 2011

Tienes que creer en ti mismo, sino todo lo demás no vale la pena..

Aquí estoy de nuevo, sin nada que decir pero algo que contar..o eso creo, supongo. He estado viendo en mis ratos libres, una antigua película que ya había visto, pero me parecía interesante nombrarla y para eso la tenía que recordar de nuevo. Pues se trata de El indomable Will Hunting, y me parece interesante porque trata sobre un joven con una inteligencia asombrosa en diversas asignaturas, exclusivamente en matemáticas, llegando a resolver problemas en un tiempo excaso cuando los profesores tardaron años en resolver. Y todo esto sin haberlo aprendido en colegios, simplemente por voluntad propia. A su vez, carecía de familia y recursos económicos, así que por mucho que hubiera querido estudiar como una persona cualquiera, no podía y cuando le dan la oportunidad de estudiar y de tener un trabajo digno de su inteligencia, prefiere trabajar como un humilde obrero. La enseñanza que saco yo de esta película es la importancia de las relaciones familiares y afectivas, ya que el abandono y el maltrado que sufrió el protagonista es lo que le hizo afrerrarse a sí mismo en el futuro y no confiar en nadie más que sus amigos que son los que le proporcionaban lealtad, ya que quienes más le deberían haber querido fueron los que le abandonaron, por eso no quiere querer ni que le quieran por el miedo a sufrir si fracasa. También se puede valorar en la película la importancia que le dan a las desigualdades sociales, porque simplemente por el aspecto que tiene el protagonista de pobre, violento, problemático, etcetera, no se esperan que sea increiblemente inteligente, pero es que esa es la cuestión, que se juzga con la primera impresión, no hay que tener tantos prejuicios y no tachar a nadie por su estatus social. Otro rasgo de la película es también la ensañanza que le da el psicólogo al protagonista sobre las elecciones de la vida, puesto que le aconseja que por muy inteligente que sea no tiene porque estar en un despacho trabajando..simplemente quiere que haga lo que haga sea feliz, que amé y se deje amar, que no tenga miedo a fracasar, si no se arriesga no se gana. Y lo que pretende inculcarle al joven es eso que mejor ser feliz que llevar una vida de éxitos, sin amor y sin felicidad. Por eso el psicólogo le dice que no se arrepintió de conocer a su mujer, porque aunque la perdió a causa de una enfermedad, no se arrepientió ni un segundo de los momentos que estuvo a su lado, tanto en los buenos como en los malos momentos, pero queriendose siempre, el uno al otro. Esta es mi reflexión.

 


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